Está claro que las personas vemos a los caballos desde prismas muy diferentes en función de los conocimientos que tenemos de ellos o de las relaciones que establecemos con ellos. Por este motivo hay tan variadas opiniones sobre como son o como relacionarse con ellos.
Sobre la naturaleza del caballo, como sobre otros temas en la vida y especialmente para ciertas personas muy mentales como yo, los estudios científicos que se realizan pueden arrojar luz y a la vez resultar tremendamente fascinantes.
En esta entrada quiero resumir y comentar algunos aspectos de un webinar sobre un estudio que se realizó en 2014 llamado “Comunicación con caballos: corazón a corazón” (Heart to heart Communication, Heartmath Institute, Dr. Ann Baldwin).
El estudio consistió en dos actividades orientadas al ámbito de terapias asistidas con caballos durante las cuales se medían varios parámetros cardíacos tanto en caballos como en humanos antes y durante la interactuación entre ambas especies.
La primera actividad consistía en “enviar aprecio al caballo”, durante esta actividad se grababan los parámetros cardíacos en tres situaciones: el humano y caballo no están juntos, el humano y caballo están juntos, y el humano se sienta a una cierta distancia y piensa en enviar aprecio al caballo
Los resultados del estudio de esta actividad concluyeron que casi todas las parejas humano-equinas tenían una frecuencia de variabilidad de ritmo cardíaco muy precisa y la mayoría mostraban una alta correlación entre el caballo y el humano, en como el ritmo cardíaco cambia con el tiempo (30 segundos) siendo en realidad el caballo el que influencia al ser humano.
Aunque no se ha medido el campo electromagnético del corazón del caballo en el estudio se extrapola que al ser el corazón más grande que el del ser humano también debe de serlo su campo magnético.
Estando en un estado mental tranquilo y receptivo los caballos pueden estar comunicándose con nosotros mediante el campo electromagnético del corazón. En dicho estado nuestros cuerpos actúan como receptores, sintonizadores y amplificadores tomando las señales fisiológicas del caballo. Dichas señales posiblemente puedan modificar nuestros sentimientos y comportamiento.
Este dato es fascinante ya que plantea científicamente que existe una forma de comunicación entre seres vivos que las personas casi nunca hemos llegado a considerar, no con el pensamiento ni con la voz, que es el método de comunicación ultra desarrollado por el ser humano. Ni tan siquiera a través del lenguaje corporal, que suele ser el método de comunicación más usual entre los animales, y especialmente entre los caballos. Sino directamente a través de nuestros corazones mediante el campo electromagnético a un nivel tan sutil, que no somos capaces de detectarlo conscientemente aunque seguro que sí de sentirlo.
La segunda actividad se llamó “Con su permiso” y se realizó con 24 personas de más de 55 años.
Consistía en acercarse primero al caballo para presentarse, volverse a acercar para ver si el caballo da señales de aceptar la interacción, y en ese caso escanear con las manos a unos 7-12 cm todo el cuerpo del caballo. Una vez realizado esto, agradecer al caballo y marcharse. Para contrastar diferencias esta misma actividad de escaneo corporal se hizo también humano con humano.
Los resultados fueron que el ritmo respiratorio, cardíaco y la variabilidad de ritmo cardíaco aumentó en humanos al realizar este ejercicio tanto con caballos como con humanos.
Al analizar la correlación entre caballos y humanos, se observó una altísima correlación entre la variabilidad del ritmo cardíaco de un caballo y el de una persona, que en este caso era una terapeuta de Reiki. Únicamente en este caso era la persona la que influía en el ritmo cardíaco del caballo con 15 segundos de antelación.
El dato interesantes de esta segunda actividad tiene que ver con el ritmo intrínseco del corazón. Los caballos tienen una gran amplitud de esta frecuencia cardíaca, la cual en experimentos con humanos se ha considerado como fundamental para el bienestar y la salud. Durante esta actividad apenas hubo picos de esta frecuencia durante la interacción humano con humano, mientras que sí los hubo entre humanos y caballos. La variabilidad del ritmo cardíaco de los humanos se adaptó al ritmo de muy baja frecuencia de los caballos durante el ejercicio.
El intercambio de la variabilidad de ritmo cardíaco hacia la muy baja frecuencia que los caballos comparten con los humanos sugiere de nuevo la posibilidad de que se esté intercambiando entre especies una información fisiológica. Otros experimentos observaron que cuando las personas cepillan a los caballos también sucede esta sintonización del corazón hacia la muy baja frecuencia.
La información relativa a nuestra fisiología y emociones está contenida en las frecuencias de la vibración del campo bio-energético de nuestro corazón. En el contacto entre humanos y caballos se intercambia esta información.
Muchos hemos tenido la sensación de que los caballos te “leen” y que no puedes engañarles ni mentirles como hacemos entre las personas, porque ellos parecen “ver más allá”. Esta podría ser una posible explicación científica a esa sensación, en realidad están recibiendo la información que nuestro corazón comunica en su propio lenguaje, imperceptible para nosotros, pero al que el caballo parece estar conectado sin esfuerzo alguno.
Para quienes quieran zambullirse en los detalles técnicos adjunto el link del Hearmath Institute para escuchar el estudio completo: https://www.heartmath.org/resources/downloads/heart-heart-communication-horses/