Esta vez no he traducido nada científico, voy un poco rezagada este mes ;d, pero creo que esta breve noticia es un ejemplo inspirador de que las personas somos capaces de realizar grandes actos de bondad.
En Dunedin, Nueva Zelanda, se estuvieron produciendo graves inundaciones a finales de julio.
En concreto, el pasado 22 de julio, dos adolescentes de 17 y 18 años arriesgaron su propia seguridad para rescatar a un grupo de 8 caballos perdidos en un campo cercado por las aguas. El agua les llegaba a la altura del estomago y los caballos luchaban por llegar a un terreno más alto. La madre de una de las chicas grabó en video la valiente acción de las chicas.
“Las inundaciones eran mucho peor de lo previsto” comentó. “Había ocho caballos y sólo 3 de ellos sabían llevar cabezada”.
Los caballos de este grupo pertenecían al mismo propietario, y gracias a las chicas consiguieron salir ilesos. Stephanie y Anya cogieron cada una a un caballo y los guiaron a través de las frías aguas con el resto de la manada siguiéndolas detrás. En total, las adolescentes guiaron a los caballos 500 metros hasta un lugar seguro.
“Estoy muy orgullosa de las chicas porque mantuvieron la calma y planificaron cada movimiento antes de hacer nada – incluyendo quitar vallas y asegurarse que las puertas se abrían de forma segura – todo desde dentro del agua, a veces a la altura del pecho y a veces con corrientes”.
Los caballos de las propias Stephanie y Anya estaban a salvo en sus establos y no les afectaron las inundaciones.
En este área en particular de Nueva Zelanda han estado sufriendo inundaciones sin parar durante los últimos meses, poniendo en peligro las vidas de muchos caballos y ganado en general.
Las chicas han sido consideradas heroínas locales por su valor al ayudar a los ocho caballos perdidos.