Alguna vez te has preguntado porqué tu caballo se asusta sin motivo aparente o porqué está tan molesto por una pequeña mosca que se le ha posado encima? En realidad, lo que sucede es que los sentidos del caballo están afinadísimos para mantenerse a salvo.

Igual que nosotros, los caballos tienen 5 sentidos: vista, olfato, oído, tacto y gusto, y los utilizan para comunicarse y para obtener información del entorno.

1. La Vista

A diferencia de nosotros, que tenemos los ojos de frente en la cara, los ojos de tu caballo están más separados y ubicados cada uno a un lado de la cabeza. Esto hace que su visión sea muy distinta a la nuestra. Para empezar, tiene un campo de visión periférica mucho más amplia, alcanzando los 330º de visión en su ambiente, lo cual es esencial para una animal presa que necesita escanear frecuentemente el entorno para mantenerse a salvo del peligro.

Esto hace que los caballos sean mucho más sensibles que los humanos al movimiento que se de diagonalmente detrás de ellos, por ejemplo. Eso explica porque se asustan sin razón aparente para el jinete. Éste puede haber sido totalmente inconsciente del motivo que ha causado esta reacción, porque estaba totalmente fuera de su campo de visión.

Visión nocturna

En su entorno natural, tu caballo estaría más activo al amanecer y al anochecer, así que es esencial que pueda ver claramente con luz tenue. Sus ojos tienen una capa de tejido detrás de la retina que actúa como un dispositivo intensificador de luz. La luz se refleja de vuelta a través de la retina, aumentando la luz disponible y posibilitándole ver bien con luz tenue.

No obstante, a los ojos de tu caballo les cuesta mucho más que a los tuyos acomodarse a los cambios de intensidad de luz. Este ajuste en los humanos es de apenas unos segundos, pero puede llegar a costarle entre 20 y 30 segundos a un caballo. Este puede ser un factor que contribuya en los caballos que no quieren subirse al camión de transporte, o con los que cuesta hacerles entrar y salir de su cuadra. También es relevante en una competición de cross-country, cuando saltas dentro o fuera del bosque, o cuando vas de paseo por el bosque donde hay zonas de sombra moteada.

La vida en color

Los caballos tienen visión en color, pero es mucho menos nítida que la nuestra. El color que destaca más claramente para los caballos es el amarillo, seguido del verde, azul y rojo. Esto hace que sea más probable que tu caballo se asuste con obstáculos amarillos que no con los que son rojos, y también puede explicar porque se asusta tanto al ver un chaleco reflectante colgado en una valla.

Esto tiene tal relevancia que, como resultado de una investigación sobre la visión en color de los caballos, las autoridades británicas de competiciones de caballos hicieron cambiar todas las marcas naranjas usadas en los obstáculos de las competiciones de salto por amarillas y blancas para que fueran más visibles para los caballos y ayudara a evitar accidentes de saltos en los circuitos.

En la siguiente parte del artículo, hablaremos sobre el sentido del olfato, estad atentos al próximo post...