El acicalamiento o "grooming" en caballos es más importante de lo que nos puede parecer de entrada. Es relevante para mantener su piel y pelo sano, y para crear y mantener vínculos sociales dentro de los grupos de caballos.
Los caballos mantienen la salud de su propio pelaje usando técnicas de auto-acicalamiento, y luego se acicalan mutuamente con otros caballos para crear vínculo y poder llegar a lugares que por sí solos les sería demasiado difícil alcanzar. Este acicalamiento mutuo también se llama acicalamiento social.
Acicalamiento mutuo
El acicalamiento mutuo no solo permite que los caballos alcancen áreas de sus cuerpos que no pueden alcanzar por sí mismos, sino que también facilita el intercambio de olores entre caballos, un elemento clave para el reconocimiento y la creación de vínculos. Se ha demostrado que este acicalamiento mutuo reduce la frecuencia cardíaca cuando se realiza en ciertas partes de la crin y la cruz. Cuando una persona les acaricia o rasca la cruz tiene un efecto calmante similar.
El acicalamiento mutuo comienza tan temprano como la primera semana de vida, pero tiende a alcanzar su punto máximo en el segundo y tercer mes de vida, un período en el que los potros parecen encontrar el contacto físico intensamente placentero. Para empezar, el compañero de acicalamiento mutuo del potro es su madre, que puede rechazar a otros compañeros de acicalamiento si su potro llama su atención intentando acicalarla.
Aunque algunos caballos maduros nunca acicalarán a otro caballo, la mayoría lo hará regularmente con sus compañeros de manada favoritos. En general, independientemente de la edad, las hembras pasan más tiempo acicalándose mutuamente que los machos.
El acicalamiento mutuo generalmente comienza cerca de la parte superior del cuello y se desplaza hacia la cruz, los hombros y luego la base de la cola. A veces, los caballos cambian de lado en el proceso, pero habitualmente solo se acicala un lado. Las sesiones de acicalamiento mutuo pueden durar hasta tres minutos.
Auto-acicalamiento
El auto-acicalamiento saca a relucir una veta creativa en nuestros caballos, ya que buscan usar sus pezuñas, bocas y cualquier objeto que puedan encontrar en su entorno para aliviar la irritación. Los potros se auto-acicalan hasta 12 veces por hora, en comparación con los adultos, que se auto-acicalan solo una o dos veces por hora. Se cree que esto se debe a la mayor flexibilidad del cuerpo del potro, lo que le permite auto-acicalarse más áreas con mayor facilidad. El auto-acicalamiento tiende a alcanzar su punto máximo con la muda del pelaje invernal.
Atención!
Cualquier rascado o picor excesivo debe ser observado, ya que puede ser un signo de dermatitis estival u otro problema de la piel que requiera poner cuidado. Cuanto antes se pueda parar el hábito de picor y rascado excesivo en estos caballos, tratando la causa del problema, menos probable será que este rascado dañino se convierta en un comportamiento habitual.
Teniendo en cuenta lo anterior, si los humanos aprovechamos para rascar a los caballos donde les gusta en el momento adecuado esto puede ser una gran base de refuerzo positivo y ayudar a consolidar el vínculo entre caballo y humano.
Sin embargo, necesitamos ser conscientes de las diferentes sensibilidades de diferentes caballos, y también de las diferentes partes del cuerpo de un caballo en particular. A algunos caballos simplemente no les gusta que les rasquen mucho, mientras que otros sí, y algunos prefieren ser rascados en la crin, pero no en la cola. Es importante que observemos a nuestros caballos para ver qué les gusta y qué no.
Formas de auto-acicalado
Frotarse: implica usar ya sea un objeto fijo o el hocico del caballo. El hocico se usa para alcanzar lugares como el cuerpo o las patas delanteras que son difíciles de frotar contra objetos fijos en el entorno. En cuanto a objetos fijos, algunos caballos usarán ramas bajas para frotar sus espaldas, o caminarán hacia adelante y hacia atrás sobre vegetación alta para frotar su parte inferior. Sin embargo, frotarse la base de la cola o la crin sigue siendo lo más común, y típicamente ocurre contra cualquier objeto fijo, como un árbol o la pared del establo. Si les pones un cepillo de escobón en uno de los árboles les gustará seguro usarlo para rascarse la cola!
Rascarse con las patas: suele consistir en girar la cabeza y el cuello hacia atrás y luego usar las extremidades traseras para rascarse partes de la cabeza y el cuello. Esto es más común en potros que en adultos, pero el comportamiento es retenido por bastantes caballos.
Revolcarse: se considera un método de auto-acicalamiento. Las superficies preferidas para revolcarse son arena, tierra seca fina y, a veces, barro. Esto explica por qué los caballos en un campo tienden a seleccionar las áreas despejadas del suelo para revolcarse, a menudo cerca de puertas o bebederos. Curiosamente, más del 80% de las veces se revuelcan donde otro caballo se ha revolcado antes, por lo que se cree que la función de revolcarse es la oportunidad de depositar el olor de otro caballo por todo su cuerpo. Como hemos comentado antes, el olor es vital para los caballos en el reconocimiento de otros caballos y también en la formación de vínculos.
Al revolcarse, la cabeza y el cuello ayudan a impulsar al caballo de un lado a otro. De manera similar, la flexión lateral de la columna vertebral y el batir de las patas traseras parecen
ayudar al caballo a equilibrar su espalda. Los caballos que se revuelcan generalmente
regresarán al mismo lado en el que comenzaron a acostarse. Es una actividad que les resulta
muy satisfactoria.
Sacudirse: este es otro comportamiento que los etólogos equinos consideran una forma de auto-acicalamiento. Sacudirse se ve suele ver a menudo después de desensillar, revolcarse o acostarse. Implica la contracción coordinada de la musculatura superficial. El caballo baja el cuello y separa las patas delanteras antes de sacudirse.
Mordisquear y lamer: el uso de los dientes en el cuidado del cuerpo varía desde el rascarse rítmico con los incisivos superiores, hasta pequeñas mordidas.
Mientras que las áreas que pueden ser alcanzadas por los dientes incluyen los flancos y los lomos e incluso las patas traseras, las patas delanteras parecen recibir mucha atención de la boca. Las patas delanteras también son el sitio principal donde los caballos tienden a lamerse.
Lamer no es muy común como método de acicalamiento, pero en las patas delanteras los caballos parecen participar en este comportamiento. Los potros también lamen frecuentemente como método de acicalamiento.
Mensaje final:
Hay dos mensajes importantes para concluir este artículo. En primer lugar, que no debemos reprimir los instintos naturales de nuestro caballo para auto-acicalarse y acicalarse socialmente, siempre que no sea un rascado compulsivo que dañe su piel.
Si el rascado se vuelve excesivo o el comportamiento que estás viendo es inusual para tu caballo, entonces debes consultar a tu veterinario. Pero en términos generales, si un caballo quiere revolcarse en un área polvorienta o si quiere mordisquear las crines de otro, debemos permitirles hacerlo tanto por motivos sociales como de salud de la piel.
La segunda conclusión es que podemos usar esta actividad placentera para crear un gran vínculo con nuestros caballos mediante el rascado suave. De hecho, se dice que acariciar o rascar la cruz es tan poderoso como refuerzo positivo que algunos caballos lo prefieren a los premios.
Comments