¿Puede tu caballo tener dificultades para respirar?
De hecho, en según qué contexto sería lo normal, por ejemplo después de hacer un esfuerzo importante, mientras se va recuperando, va a respirar más rápido hasta que vaya ralentizando el ritmo. Si no es así, podría ser una señal de problemas con el diafragma. Esto puede llevar a crear problemas en el cuerpo y la mente de tu caballo.
No hace falta decir que una respiración saludable es importante para que el cuerpo funcione correctamente. Pero en realidad, va más allá de eso. Una respiración saludable estimula a nuestros cuerpos a volverse aún más saludables, felices, menos estresados y con mayor energía. Además, una respiración eficiente tiene un efecto positivo en la digestión y en los problemas físicos.
El diafragma es el músculo más grande y crucial cuando hablamos de la respiración. Es un músculo delgado que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal y se encuentra entre los pulmones y el estómago. Cuando el caballo respira, los órganos deben moverse hacia afuera para hacer espacio a los pulmones. El diafragma está ubicado entre las vértebras torácicas traseras y las vértebras lumbares.
¿Se mueven las costillas como deberían?
Muchos caballos tienen dificultades para respirar correctamente y profundamente en el estómago. La respiración rápida y superficial no permite que el cuerpo funcione de manera óptima. Tal vez solo los músculos del cuello y el pecho estén trabajando, mientras que el estómago, las costillas y la espalda no se mueven como deberían.
Es importante que el caballo respire correctamente. Si lo hace, se puede notar observando el movimiento alrededor de sus costillas. Estas deben ser capaces de moverse hacia afuera y hacia adentro, y el movimiento debe ser claramente visible.
A menudo la respiración superficial en los caballos se debe a que las costillas no pueden moverse libremente. Esto puede confundirse con que el caballo está en buena forma y, por lo tanto, no se queda sin aliento. En realidad sería normal que se quedaran sin aliento en ciertas situaciones. Es un signo de movilidad saludable y equilibrio en el cuerpo. Presta atención a si el caballo toma una respiración profunda después de un trabajo intenso o en general.
Muchos caballos no respiran correctamente
Muchos caballos tienen dificultades para respirar, y esto puede deberse a varias razones. Por ejemplo, el diafragma puede irritarse debido a tensiones, impactos, torsiones o estrés. Cuando esto sucede, el músculo diafragmático se contrae y se vuelve rígido e inflexible.
Debido a la ubicación del músculo y su inserción en la parte inferior de toda la región lumbar, la zona lumbar del caballo queda bajo presión porque el músculo tenso no puede ceder. Esto repercute en otras partes del cuerpo, y muy a menudo la espalda es la que se ve afectada.
Muchos problemas de dorso en los caballos pueden estar relacionados con problemas en el diafragma. Por lo tanto, se debe tener en cuenta siempre al diafragma al tratar un caballo con problemas de dorso.
Disminuye la circulación sanguínea.
Una buena circulación sanguínea es importante. Transporta oxígeno y nutrientes por todo el cuerpo, optimizando las funciones del cerebro, el corazón, los pulmones, los músculos y la digestión.
Cuando el diafragma se ve afectado, afecta también a la circulación sanguínea del cuerpo del caballo. Además de ejercer presión sobre órganos y músculos, también puede presentar otros síntomas. Un ejemplo de esto es el edema, que puede acumularse en las patas del caballo. Un caballo con problemas de diafragma suele tener un patrón de movimiento inflexible.
Disminuye la movilidad
Cuando el diafragma no funciona bien, el cuerpo del caballo tampoco suele funcionar bien. El cuerpo se vuelve inflexible y los movimientos se vuelven rígidos. El caballo, por ejemplo, puede tener dificultades para remeter los posteriores y realizar movimientos laterales, movimientos que requieren tener un cuerpo suelto y flexible.
La movilidad reducida tiene consecuencias. El caballo debe compensar en su cuerpo para poder moverse sin molestias, y esto puede llevar, por ejemplo, a que en el caballo se cree un desarrollo muscular inadecuado. Los caballos con un diafragma bloqueado a menudo tendrán músculos demasiado desarrollados en los posteriores.
El estrés empeora la situación
Cuando estamos estresados, afecta a nuestra forma de respirar, y lo mismo ocurre con los caballos. Un caballo estresado sostiene la respiración y no la acaba de soltar del todo. Esto significa que las costillas están infladas y no pueden ceder.
Y puede suceder en ambos sentidos. Los problemas en el diafragma pueden provocar que el caballo se estrese porque no puede respirar correctamente. El caballo se sentirá físicamente tenso y esto se reflejará en su estado mental. El caballo se estresará porque no puede respirar de forma óptima.
Por otro lado, un caballo que está estresado por otros motivos, como experiencias desagradables, movimientos o transporte, también puede tener problemas en el diafragma. Simplemente porque contiene la respiración debido al estrés y, por tanto, no respira correctamente. Con el tiempo, esto provocará tensiones que afectarán al funcionamiento del diafragma.
Círculo vicioso
Cuando el caballo tiene problemas con el diafragma, puede ocurrir un efecto dominó; un círculo vicioso. Si el caballo contiene la respiración y nunca exhala completamente, tenderá a cansarse y le faltará energía. Su cuerpo no recibe suficiente oxígeno y se produce un proceso químico en él que, entre otras cosas, provoca que los músculos se pongan rígidos.
Cuando los músculos se vuelven rígidos, se vuelven inflexibles y al caballo le resultará incómodo moverse como lo hacía habitualmente. Esto puede resultar en que el caballo cree patrones compensatorios, lo que a su vez puede crear problemas en otras partes del cuerpo.
Puedes crear el problema tú mismo
Como jinetes podemos contribuir a causar estragos en el diafragma del caballo. Si el caballo, por ejemplo, gira la cabeza en dirección opuesta a ti cuando lo montas, quizás para aceptar una golosina, puedes crear muy fácilmente una manipulación de las vértebras. Una o más de las vértebras pueden desplazarse y, dado que tienen una conexión directa con las costillas, sin darnos cuenta podemos afectar la capacidad del caballo para respirar de manera óptima.
Por eso es recomendable que, como jinetes, siempre nos aseguremos de que el caballo mire hacia adelante o hacia nosotros cuando subamos a la silla.
Presta atención si…
Al igual que con otras molestias físicas, el cuerpo del caballo se adapta para funcionar a pesar de esas molestias. Esto puede provocar un cambio en el patrón de movimiento, cambios físicos visibles en el cuerpo del caballo o cambios de comportamiento.
Se necesita al profesional adecuado si se quiere ayudar a un caballo con problemas de diafragma. Alguien que trabaje de manera integral teniendo en cuenta las interconexiones del cuerpo y que sea capaz de evaluar y tratar al caballo en su totalidad. No sólo las estructuras superficiales, sino también las más profundas del caballo. Esto es algo que trabajamos en una sesión de Método Masterson, que incluye una visión holística y teniendo en cuenta en todo momento al caballo.
Para más información sobre cómo una sesión de Método Masterson puede ayudarte, contáctame a través del siguiente enlace: