Evaluación Funcional de Caballos con Dolor de Dorso
- Equi_libera
- 19 mar
- 4 Min. de lectura

Hoy te traigo un artículo publicado el pasado 6 de marzo de 2025 por Haylie Kerstetter en The Horse.com para ayudarte a entender cómo se puede evaluar el dolor de dorso en un caballo.
Incluso con los mejores diagnósticos y tratamientos, los exámenes prácticos y las evaluaciones del movimiento siguen siendo esenciales para identificar el origen del dolor de dorso en los caballos.
El dorso del caballo incluye fascia, músculos, tendones, ligamentos y huesos, que trabajan en conjunto para sostener al caballo durante su movimiento y trabajo.
Si bien la tecnología de diagnóstico por imagen y los tratamientos para el dolor de dorso equino han mejorado en los últimos años, el examen clínico sigue siendo vital para diagnosticar y tratar con precisión los problemas de columna vertebral en los caballos.
"El 94 % de los caballos montados experimentan dolor de dorso", afirmó Sandro Colla, DVM, MS, investigador postdoctoral en la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de la Universidad Estatal de Colorado, en Fort Collins.
Colla explicó el papel del examen clínico y la evaluación funcional en el diagnóstico de problemas de dorso en los caballos durante su presentación en la Convención de la Asociación Americana de Profesionales Equinos de 2024, celebrada del 7 al 11 de diciembre en Orlando, Florida.
Anatomía y Biomecánica del Dorso Equino

El dorso del caballo incluye fascia, músculos, tendones, ligamentos y huesos, que trabajan en conjunto para sostener al caballo durante sus movimientos y esfuerzos. La fascia es una capa de tejido conectivo que rodea los músculos, brindándoles soporte y estructura. Contiene terminaciones nerviosas que pueden detectar y enviar señales de dolor.
Los músculos y los tendones trabajan en conjunto para coordinar el movimiento esquelético y proporcionar estabilización en reposo y durante el trabajo, mientras que los huesos protegen la médula espinal y proporcionan una mayor integridad estructural, explicó Colla.
Cada parte de la anatomía del dorso del caballo le permite flexionarse y extenderse tanto lateralmente (de lado a lado) como longitudinalmente (dorsal-ventral) durante los movimientos corporales globales hacia adelante y hacia atrás; movimientos coordinados que utilizan múltiples grupos musculares en todo el cuerpo para generar un movimiento significativo.
Disfunción en el Dorso Equino
"Cualquier alteración que afecte las actividades fisiológicas y biomecánicas (de la columna vertebral) se considera disfunción", explicó Colla. La disfunción mecánica impide que los tejidos realicen su función esperada y con frecuencia tiene gran relevancia clínica, añadió.
La disfunción causada por el dolor puede ser aguda (afecciones que se desarrollan repentinamente y suelen ser graves, pero de corta duración), subaguda (menos repentinas o graves) o crónica, y se observa en la postura del caballo, durante la palpación y en las movilizaciones espinales.
“Durante una evaluación, los caballos pueden presentar un rango de movimiento espinal normal, reducido o aumentado”, explicó Colla. Esto puede ser aislado en una articulación o en un segmento completo debido a cambios óseos, adherencias, tono muscular anormal o dolor en la fascia, añadió. “La relevancia clínica de los cambios en el rango de movimiento puede variar, pero suele estar asociada a otras disfunciones”.
Los veterinarios o profesionales cualificados también pueden observar desalineaciones en la columna vertebral del caballo durante el examen, que pueden ser aisladas o evidentes en todo un segmento de la columna. La desalineación puede ser congénita (presente al nacer) o adquirida (desarrollada después del nacimiento debido a factores externos) y generalmente tiene una relevancia clínica variable, explicó Colla.
Evaluación del Dolor de Dorso Equino

Durante un examen clínico, los veterinarios o profesionales cualificados deben inspeccionar la estructura del caballo en pie, observando cualquier anomalía o patología (enfermedad o daño) detectada mediante palpación o imágenes. Sin embargo, la evaluación funcional permite a los profesionales determinar la relevancia clínica de estos hallazgos y si afectan al caballo en su trabajo, explicó Colla. "La evaluación funcional debe ser dinámica e incluir el trabajo relacionado con el rendimiento".
Durante la evaluación, Colla indicó que se debe pedir a los clientes que describan cuánto tiempo lleva el caballo mostrando signos de dolor de dorso, las características del dolor, los tratamientos previos y sus éxitos, el rendimiento atlético actual y el uso futuro previsto. Deben inspeccionar al caballo tanto en reposo como en movimiento y observar el desarrollo muscular y cualquier asimetría. Posteriormente, mediante una palpación ligera, deben localizar cualquier desalineación vertebral, aumento de temperatura en cualquier parte del dorso o sensaciones de dolor anormales.
“Aumente gradualmente la fuerza aplicada a cualquier estructura de interés”, dijo Colla. “Encuentre los puntos gatillo y aplique presión precisamente en ese punto para observar la reacción del caballo”.
También se puede observar cómo se mueve el caballo durante ejercicios de movilización espinal, como elevaciones esternales, flexiones/rotaciones laterales y flexiones lumbosacras, explicó Colla.
El uso de herramientas de medición objetivas puede ayudar a los veterinarios o profesionales cualificados a cuantificar con precisión las anomalías en el lomo de un caballo. Colla comentó que a menudo usa una regla flexible para dibujar el contorno de la columna vertebral del caballo y determinar si su postura cambia en algún momento durante la rehabilitación, un algómetro de presión para cuantificar el dolor y un termómetro infrarrojo sin contacto para medir las zonas de mayor calor. También toma fotografías del caballo para consultarlas más adelante si es necesario.
Diagnóstico y Tratamiento: ¿Qué Opciones Existen?

En los casos de disfunción mecánica, el veterinario puede recurrir a radiografías, ecografías, tomografías computarizadas o gammagrafías óseas para identificar el origen del problema. Además de estos métodos de diagnóstico, existen terapias manuales, medicamentos, acupuntura y ejercicios terapéuticos para rehabilitar al caballo y mejorar su bienestar.
Una opción altamente eficaz para aliviar el dolor de dorso y mejorar la movilidad es el Método Masterson. Este enfoque utiliza técnicas suaves y de bajo impacto para liberar tensiones en los músculos, tendones y la fascia del caballo. A través de toques ligeros y movimientos sutiles, el Método Masterson permite que el caballo libere las restricciones que pueden estar causándole dolor, promoviendo una mayor flexibilidad y un movimiento más fluido.
Los beneficios del Método Masterson incluyen la mejora en la postura y el rango de movimiento, además de ser un tratamiento que respeta el cuerpo del caballo, favoreciendo una recuperación más natural y sin causar incomodidad. Si deseas mejorar el bienestar de tu caballo y experimentar los resultados de este enfoque único, no dudes en contactarme para agendar una cita como profesional certificada del Método Masterson. Estoy aquí para ayudarte a que tu caballo se sienta mejor y se mueva con libertad.
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