Hoy os traigo las conclusiones de un estudio publicado en Frontiers in Veterinary Science acerca de lo importantes que son las habilidades sensoriales de los caballos en la ciencia de la equitación y como deben tenerse en cuenta no únicamente a nivel etológico sino también a nivel de bienestar animal.
En este amplísimo y completísimo estudio, concluyen que las habilidades sensoriales de los caballos difieren mucho de las de los humanos en varios aspectos.
La visión equina es similar a la de los humanos daltónicos de los colores rojo-verde y los caballos ven mejor con poca luz que los humanos. Los caballos pueden ver casi un círculo completo a su alrededor y tienen un enfoque amplio en lugar de centralizado.
Pueden escuchar frecuencias de sonido que los humanos no pueden, pero a diferencia de la mayoría de los otros grandes mamíferos terrestres, escuchan sonidos de frecuencia más alta pero no más baja en comparación con los humanos.
Además, los caballos tienen un sentido del olfato muy desarrollado, que a menudo se pasa por alto, tanto en la investigación como en el entrenamiento equino. Los caballos son muy sensibles al tacto, pero su sensibilidad táctil ha sido muy escasamente estudiada, a pesar de que se utiliza ampliamente en el entrenamiento y manejo de caballos.
Las habilidades sensoriales de los caballos individuales pueden ser un rasgo de personalidad estable, y la percepción equina puede verse influenciada también por la raza, la edad y, en algunos casos, incluso por el color del pelaje. Este hecho destaca la necesidad de diferenciar el cuidado y el manejo de los caballos como individuos.
Partiendo de este conocimiento, existe un potencial sin explotar del uso del enriquecimiento sensorial o estimulación sensorial positiva para mejorar el bienestar de los caballos en diversas situaciones, por ejemplo, mediante el uso de olores (o mezclas características), el tacto o el sonido para enriquecer su entorno o ayudar a los caballos a sentirse tranquilos y seguros en él.
Teniendo en cuenta la popularidad de los caballos en el ocio, el deporte y otras actividades, existe una gran necesidad y posibilidades de seguir investigando las capacidades sensoriales del caballo para profundizar en más formas de contribuir a una mejor gestión de su manejo por parte de los humanos.
Saber cómo los caballos perciben su entorno ayudará a mejorar la conciencia de lo que encuentran aversivo o agradable y permitirá un entrenamiento y técnicas de manejo más eficientes y compatibles con su bienestar, y a su vez garantizaremos una mayor seguridad para los humanos.
Os dejo el link aquí por si os apetece leer el estudio completo (ya os aviso que es bien largo aunque muy interesante!):