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Lesiones oculares: como detectarlas, tratarlas y evitarlas




Las lesiones oculares en los caballos pueden parecer poco importantes en un principio, pero una evaluación inapropiada puede llevar a infecciones y a la pérdida de visión. Los caballos, debido a su naturaleza estoica, pueden ocultar los síntomas más leves, por lo que un problema ocular puede ser más grave de lo que inicialmente parece. Así que llamar cuanto antes al veterinario va a ser siempre la opción más sensata.


Señales de problemas oculares


Hay que estar atento si vemos:


  • Hinchazón en los párpados, tejidos circundantes o la cabeza.

  • Asimetría ocular.

  • El caballo entrecierra los ojos o parpadea excesivamente.

  • El caballo es reacio a pasar de áreas oscuras a luminosas.

  • Lagrimeo constante.

  • Secreciones anormales.

  • Sensibilidad en la cabeza o susto repentino al acercar la mano.

  • Opacidad o cambio de color en el globo ocular.

  • El caballo se frota los ojos con frecuencia con las manos.

  • Ángulo inusual de las pestañas.


Lesiones oculares comunes y qué hacer


Estas son algunas de las situaciones con las que nos podemos encontrar en caso de problemas oculares:


  1. Objeto extraño en el ojo: Señales: Entrecerrar los ojos y lagrimeo excesivo. Acciones: Lleva al caballo a un lugar seguro y llama al veterinario. No intentes retirar el objeto tú mismo. Tratamiento: El veterinario retirará el objeto y tratará posibles daños de la cornea.

  2. Fractura del hueso orbital: Señales: Hinchazón severa alrededor del ojo. Acciones: Lleva al caballo a un lugar seguro y buscar asistencia veterinaria. Tratamiento: Limita su actividad y es posible que requiera una estabilización quirúrgica de la zona afectada en casos graves.

  3. Laceración del párpado: Señales: Sangrado profuso y trauma evidente. Acciones: Lleva al caballo a un lugar tranquilo y llama al veterinario. Tratamiento: Suturas y monitoreo continuo para evitar ulceraciones.

  4. Lesión de la cornea: Señales: El caballo entrecierra los ojos, muestra lagrimeo y sensibilidad a la luz. Acciones: Lleva al caballo a un lugar seguro y no apliques medicamentos sin diagnóstico. Tratamiento: Limpieza ocular, pruebas con fluoresceína y medicación tópica según indique el veterinario

Prevención de lesiones oculares


Ahora que ya sabemos como detectar las posibles lesiones oculares y como gestionarlas, a continuación hay algunos consejos sobre como prevenir dichas lesiones:


  • Revisa tu cuadra, establo, paddock y sus estructuras: Busca que no haya mosquetones rotos, ganchos y/o clavos salientes. Usa una linterna si es necesario para detectar astillas o protuberancias en las estructuras de madera de su entorno.

  • Evita que tu caballo intente comer por debajo de la cerca: Si tu caballo tiende a intentar llegar a la hierba que está al otro lado de su cercado, intenta desanimarle añadiendo cinta eléctrica entre los rieles y proporciónale más forraje para que esté entretenido.


  • Controla las malezas espinosas: Revisa y elimina arbustos que puedan ser punzantes y plantas como la bardana.


  • Reduce la exposición a insectos: Usa repelentes y máscaras contra moscas, y mantén lo más limpias posible las áreas de pasto.

  • Evita o reduce el polvo en el entorno: Intenta que donde viva el caballo haya un refugio natural o artificial para protegerse del polvo y la broza transportados por el viento, y alimenta heno desde el suelo.

  • Trabaja con cuidado con los ramales y otros elementos alrededor del caballo: Sobre todo cuidado con el ramal, no darle accidentalmente cerca de la cabeza o del ojo.


Los ojos de tu caballo son cruciales para su bienestar. Aunque no puedas prevenir todos los accidentes, estar atento a su entorno y saber cómo actuar en caso de emergencia puede ayudar a preservar su visión a largo plazo.

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